Dra. Marta Sánchez Dehesa: «Lo que tu flujo vaginal te está diciendo sobre tu salud»
Este tipo de flujo es la manera en que el cuerpo mantiene un equilibrio saludable, eliminando células muertas y previniendo infecciones


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El flujo vaginal es una parte natural y esencial del sistema reproductivo de la mujer. Ayuda a mantener la vagina limpia, húmeda y libre de infecciones. Sin embargo, los cambios en el tipo, color, consistencia y olor del flujo vaginal pueden ser señales de cambios importantes en la salud. Comprender cómo se ve un flujo vaginal normal y uno anormal puede ayudarte a cuidar mejor tu cuerpo, controlar tu salud y acudir a la consulta de tu ginecólogo cuando sea necesario.
Un flujo vaginal saludable es claro o de color blanco lechoso, sin olor o con un olor suave, y puede cambiar en consistencia a lo largo de tu ciclo menstrual. Suele ser más notorio alrededor de la ovulación, cuando el flujo puede volverse elástico o resbaladizo.
- Color: Claro o blanco lechoso.
- Textura: Delgada o ligeramente espesa, dependiendo de la fase de tu ciclo.
- Olor: Suave o sin olor.
- Cantidad: Varía a lo largo del mes, pero generalmente no es excesivo.
Este tipo de flujo es la manera en que el cuerpo mantiene un equilibrio saludable en la vagina, eliminando células muertas y previniendo infecciones.
Si notas cualquier cambio inusual en tu flujo vaginal, podría ser una señal de un problema de salud subyacente.
Qué hacer si notas un flujo anormal:
Haz un seguimiento de los cambios: Lleva un registro de cualquier cambio en tu flujo vaginal, incluyendo color, textura, olor y síntomas asociados.
Consulta a tu ginecólogo: Si notas un flujo anormal, especialmente si está acompañado de otros síntomas como picor, ardor, dolor o incomodidad, es fundamental consultar a un ginecólogo. Tu médico puede realizar pruebas (como un examen pélvico o cultivo) para diagnosticar el problema.
Mantén una higiene adecuada: practica una buena higiene, pero evita el uso de duchas vaginales, ya que pueden alterar el equilibrio natural de las bacterias en tu vagina.
Usa ropa transpirable: evita la ropa interior y ropa ajustada para reducir la acumulación de humedad, lo que puede fomentar el crecimiento de bacterias y hongos.
Cómo prevenir infecciones vaginales y promover un flujo saludable:
Dieta saludable: comer una dieta rica en probióticos (como yogur) y mantener una buena hidratación puede ayudar a mantener el equilibrio de la flora vaginal.
Sexo seguro: usa condones para prevenir las ITS, que pueden afectar tu flujo vaginal y salud en general.
Revisiones regulares: visita a tu ginecólogo regularmente para exámenes de rutina y análisis.
Evita productos químicos agresivos: evita jabones perfumados, duchas vaginales y otros productos de higiene cargados de químicos, ya que pueden irritar la zona vaginal sensible y alterar los equilibrios naturales.